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Camaná Hermosa N° 14

Camaná Hermosa N° 14

viernes, 20 de febrero de 2015

La casona Gorriti

Aquí se nos fue bastante de Camaná


Por Milton Zevallos Vergara


La denominada Casona Gorriti era una de las últimas construcciones representativas de Camaná antigua. Construida con caña recubierta con barro, con fuertes estructuras y pisos de madera y el característico techo a dos aguas. Contaba también con dos balcones en su segunda planta, uno interior y otro exterior.
Ahora luce casi completamente destruida y se nos va bastante de Camaná por varios motivos.

Esta casona fue mandada a edificar a inicios de la década de 1930 por su primer propietario don Felipe A. Gutiérrez Pellegrini, quien fuera alcalde de la municipalidad provincial de Camaná entre 1929 y 1930.
En la siguiente fotografía podemos apreciar la casa al fondo, a mediados de la década de 1930. Aún no había sido construido el hotel de Turistas.


Delante de la casa había originalmente un jardín rodeado de una verja, que fue retirado posteriormente con la apertura de la carretera Panamericana, pues en sus inicios solo transcurría por allí un estrecho camino para cabalgaduras y escasos vehículos.

Es ese el motivo de su todavía incomoda ubicación.


En la década de 1940 vivó allí con sus padres y hermanos la camaneja Madeleine Hartog Bell, quien se coronó Miss Perú 1966 y Miss Mundo 1967, trayendo este galardón por primera vez al Perú.

En la fotografía podemos apreciar a Madeleine delante de la casa donde vivió su infancia.


Posteriormente la casona fue adquirida por la familia Gorriti, quienes fueron los que la habitaron por mayor tiempo, adquiriendo por ello su denominación.

Fue así que el destacado futbolista camanejo Raúl Gorriti Drago, quien vistiera varias veces la camiseta del seleccionado nacional, se convertiría en otro de sus relevantes moradores.


En los últimos tiempos la casona Gorriti fue una de esas estructuras que había dejado de ser solo una bella edificación para convertirse en un rincón inherente y legendario de la ciudad que, prácticamente creció a su alrededor, sobre los árboles y cultivos que brotaban en torno a ella.


Ahora solo nos quedará el recuerdo y los sentimientos que varias generaciones han albergado en sus corazones. Nada más.









martes, 15 de enero de 2013

El abuelo de Mario Vargas Llosa fue alcalde de Camaná

Pedro Llosa administraba una empresa algodonera en este valle.

Autor: Milton Zevallos Vergara

Playa Los Cerrillos, donde el escritor conoció el mar

A fines de 1945 e inicios de 1946, siendo aún niño, Mario Vargas Llosa (Arequipa, 1936) arribó a Camaná en un auto; se trasladaba con su familia rumbo a Piura proveniente de Bolivia, en donde había vivido su infancia. En su novela autobiográfica “El pez en el agua” nos cuenta este hecho: “Pero el gran momento del viaje fue el descubrimiento del mar, al terminar la «cuesta de las calaveras»* y divisar las playas de Camaná. Mi excitación fue tal que el chofer del automóvil que nos llevaba a Lima paró para que yo me zambullera en el Pacífico. (La experiencia fue desastrosa porque un cangrejo me picó en el pie.)
Ése fue mi primer contacto con el paisaje de la costa peruana… Un paisaje que más tarde me acompañaría siempre en el extranjero, como la más persistente imagen del Perú.”
*Se refiere sin duda a la “Quebrada del Toro”

Así, el Nobel de Literatura, quedaba impactado ante la imponente presencia del mar en el litoral de Camaná. Pero ésta no fue la única razón por la que este ubérrimo valle quedó rondando en la mente del escritor. Para explicar el otro motivo debemos retroceder aun más en el tiempo y remontarnos a mediados de la década de 1910.

Por aquella época los tradicionales cultivos de caña de azúcar, olivo y ají comenzaban a menguar. Corría el año 1913 cuando el empresario Román Salazar cultivó por primera vez el algodón en Camaná, así también lo hicieron Marqueze y Cía. y la Sociedad Algodonera Camaná Limitada. Estas últimas eran empresas con capitales foráneos, que en su mayoría tenían personal administrativo de Arequipa y cultivaban grandes extensiones de algodón para comercializarlo fuera de la provincia. En ese contexto fue que llegó a Camaná don Pedro José Llosa Bustamante (Arequipa, 1883), personaje muy respetado en la sociedad arequipeña y quien en un futuro se convertiría en abuelo de nuestro primer premio Nobel: Jorge Mario Pedro Vargas Llosa.


Iglesia San Miguel, Camaná 1935. Al lado izquierdo, por la calle Piérola, aparecen los altos techos del antiguo local de la Sociedad Algodonera. Foto: Jesús Vergara Morris

Pedro Llosa era el mayor de 6 hermanos y su padre, Belisario Llosa Rivero, fue en su época un reconocido poeta y escritor. Ante la muerte de éste, don Pedro trabajó desde muy joven en la Casa Gibson de Arequipa; luego se casó con la dama tacneña Carmen Ureta y tuvieron cinco hijos. La mayor de todos era Dora y fue ella quien trajo al mundo al laureado escritor el 28 de marzo de 1936, en una casona de la antigua Av. Parra hoy denominada alameda Mario Vargas Llosa.
Justamente es él, MVLL, quien nos da las primeras luces sobre la presencia de su abuelo en la antiguamente nombrada Villa Hermosa, en “El pez en el agua” escribe: “Un año después de nacido yo, el abuelo firmó un contrato de diez años con la familia Said para ir a trabajar unas tierras que ésta acababa de adquirir en Bolivia, cerca de Santa Cruz —la hacienda de Saipina— donde quería introducir el cultivo del algodón, que aquél había sembrado con éxito en Camaná.”

El pequeño Mario era el engreído del abuelo Pedro, pues era su primer nieto y en realidad toda la familia tenía los ojos puestos en él. En el libro antes citado, comparte sus recuerdos más remotos: “A mi abuelo le decían gringo, de joven, porque al parecer tenía los cabellos rubios. Yo, desde mis primeros recuerdos, lo veo con los ralos cabellos blancos, la cara colorada y esa gran nariz que es atributo de los Llosa, como caminar con las puntas de los pies muy separadas. Sabía muchos poemas de memoria, ajenos y algunos suyos, que me enseñó a memorizar”.

Pero cuando Pedro Llosa llegó a Camaná, era un hombre que transitaba de los 30 a los 40 años de edad. Seguramente recién casado, administraba la Sociedad Algodonera Ltda.

Hojeando las amarillentas hojas de una edición de La Voz de Camaná de la década de 1950, encontré un artículo sobre la agricultura en Camaná, en el que se detalla: “…la Sociedad Algodonera Limitada la gerenta(ba) don Pedro Llosa, presidiendo el directorio don Emilio Rivera…”. Agregan además que los campos de algodón de la compañía se extendían por arriba de los 400 topos.

Se ignora si Llosa llegó a esta provincia arequipeña desde que comenzó a operar la empresa en 1913, pues el registro más antiguo de su presencia en ella data recién del año 1919**. Pero se infiere que debe haber llegado antes de este año, para haber tenido tiempo suficiente y hacerse de alguna propiedad.

** En 1919 figura con su socio José Cuadros, vendiendo un terreno agrícola en La Deheza a don Manuel del Carpio Málaga. Del Carpio construyó luego en este terreno una hermosa casa veraniega que se mantiene en pie hasta la actualidad.

Pedro Llosa Bustamante
Foto Vergara Morris

Pedro Llosa posa con terno claro junto con autoridades de Camaná de inicios del siglo XX
Foto Jesús Vergara Morris

En su larga estadía en el valle de Camaná, don Pedro Llosa debió realizar muchos viajes a Arequipa, pues Dora, siendo la mayor de sus hijos, nació en 1915. Entonces, debe haberse ausentado muchas veces de la ciudad para visitar a su mujer y sus primeros hijos; y desde luego, también para engendrar a los menores, ya entrada la década del 20.

- El propietario de la Sociedad Algodonera Camaná Limitada era Jorge Rivera Schreiber y estaba casado con Doris Irriberry Gibson. – Me dice con certeza la Sra. Arelisa.

Arelisa Salazar Llamosas tiene 90 años y trabajó desde su adolescencia en dicha empresa. Sentado en la sala de su casa, escucho con atención, asombrado por la cantidad de recuerdos que ella evoca con una exactitud increíble. Y cuando oigo el segundo apellido de la propietaria de la sociedad, pienso entonces que don Pedro debió haber venido a sugerencia de la misma familia Gibson.

- Tenía dos hijas, – continúa narrándome – la mayor se llamaba Dora y la otra era Laura. Eran unas chicas muy guapas.

- ¿Y conoció a su esposa? – Le pregunto.

- Si, hasta donde me acuerdo se llamaba Carmen, pero de su rostro no me acuerdo muy bien.

Efectivamente, los nombres coinciden con los datos de la familia. Y esto confirma que su esposa e hijas vivieron alguna temporada con él en Camaná, pues el mismo Vargas Llosa sugiere en su obra “La señorita de Tacna”, que la familia nunca llegó a trasladarse del todo a nuestro valle.***

***En “La señorita de Tacna”, el escritor rehace viejos recuerdos y conversaciones, narrando la historia de su abuelo Pedro. Algunos pasajes de la obra teatral transcurren en Camaná, cuando éste administraba una hacienda algodonera.

Escolares en la plaza de Armas de Camaná, 1930. Al fondo la casa del Jr. 28 de Julio 345, en cuya segunda planta vivía Pedro Llosa.
Foto: Jesús Vergara Morris
 Las remembranzas de la señora Areliza son nítidas, lo recuerda alto y de buena estampa, mayormente con terno claro, caminando por las polvorientas calles de Camaná con un bastón en la mano, que más que de apoyo le servía para ir dibujando piruetas en el aire. O también cuando llegaba a su casa y bajaba del caballo.

- Vivía en el segundo piso de la casa de don Benigno Briceño Carbajal, en la Plaza de Armas, a pocos metros de la mía. Entonces yo era una niña. – Rememora con nostalgia la anciana dama.

Así, se acercaba el final de nuestra entrevista y debía confirmar mi presunción. Si es que el Pedro Llosa que había sido alcalde de Camaná entre 1920 y 1928, era el mismo que había administrado la Sociedad Algodonera y sido también abuelo de MVLL. Y así lo corroboró aquella noche mi entrevistada: don Pedro Llosa había sido alcalde de esta municipalidad por varios años.

Inicié entonces la última etapa de esta investigación. Me dirigí a la Municipalidad Provincial de Camaná para indagar en los libros de actas de la década del 20. Después de entrevistarme con el alcalde de la comuna y salvados los permisos de rigor, indagué en los oficios remitidos por ese despacho desde los primeros años del siglo XX.

De esta forma, pude verificar que Pedro J. Llosa asumió la alcaldía el 15 de agosto de 1920 y que fue electo en unos comicios realizados los días 30 y 31 de julio de ese mismo año.

Leyendo esta correspondencia se puede observar su interés por mantener los caminos y acequias del valle en perfecto estado. Su preocupación por la salud pública lo llevó a luchar permanentemente por que los agricultores no sembraran arroz en la periferia del pueblo de Camaná, pues el abundante agua necesaria para este sembrío originaba filtraciones que traían consigo insalubridad.

Por otro lado es en su periodo que se cimentaron las veredas de piedra labrada en la plaza y calles principales (1922). Así también se dispuso un terreno municipal que se convirtió en la primera cancha de futbol de la provincia (1921). Realizó también las gestiones para que se trajera un gran molino de viento desde los Estados Unidos de Norteamérica que fue colocado en el patio del municipio y así poder dotar del servicio de agua a la población del cercado por medio de pilones ubicados en sitios estratégicos, pues hasta entonces ésta era obtenida de pozos y acequias aledañas a la población.

El último oficio que firmó Pedro Llosa como alcalde fue emitido el 22 de diciembre de 1928.

Quizás había terminado su contrato con la Sociedad Algodonera o fue que tal vez fatigado por tantos viajes**** y lógicamente sin poder disfrutar de la compañía de su familia decidió regresar a Arequipa en 1929, año en que se creó la Sindicatura de Quiebras, que era una dependencia del gobierno en donde él trabajó luego.

Pasarían varios años y a partir de 1936 la historia es bastante conocida. En 1937, con el pequeño Mario de apenas 1 año, la familia entera se trasladó a Bolivia. Allí, don Pedro administró esa hacienda en donde inició el cultivo de algodón y además se desempeñaba como Cónsul del Perú en Cochabamba. Después de casi una década fuera del país, la “tribu” de los Llosa nuevamente regresó al Perú; pero esta vez fue a Piura, porque el patriarca había sido nombrado Prefecto de aquella ciudad en 1945, hasta que a raíz del golpe militar que Odría le dio a Bustamante y Rivero, obedeciendo a sus principios democráticos, renunció al cargo en 1948.

Don Pedro Llosa pasó los últimos años de su vida en Lima, con ciertas estrecheces económicas, pero rodeado permanentemente del afecto de esa gran familia con la que anduvo siempre por todos lados; aunque lejos ya de su querida Arequipa y por supuesto también de Camaná.

****El viaje de Camaná a Arequipa demoraba tres días y se realizaba en caravanas de caballos y mulas hasta la mitad de la década de 1920. Pues recién en 1926 se abrió la ruta automotriz por la Quebrada de Bandurrias acortándose significativamente los viajes a 14 horas. Mientras que por otro lado, en 1922 comenzaron a aterrizar los aviones de la Panagra y después los Faucett monomotor que aparentemente solo hacían escala en Camaná en la ruta Lima – Arequipa, pero no así de Arequipa a Lima.


Bibliografía

- Vargas Llosa, Mario. “El pez en el agua”. 1993.

- Valencia Carnero, Eleodoro. “Lo que fue y lo que es la agricultura en el valle de Camaná”. La voz de Camaná. 1953.

- Vargas Llosa, Mario. “La señorita de Tacna”. 1981.

- Morante Maldonado, José María. “Monografía de la Provincia de Camaná”. 1965.

- Vargas Llosa, Mario. “Extemporáneos: Semilla de los sueños”. 2000.

Internet

- Página Web Oficial de Mario Vargas Llosa http://www.mvargasllosa.com/biograf.htm

- Web Site de Mario Rommel Arce Espinoza http://www.mariorommelarce.com/portal/belisario-llosa-y-rivero-la-estirpe-arequipena-del-nobel-de-literatura-2010/

- Yui, Jorge. “Mario Vargas Llosa: Una biografía Intelectual”. 2008.

http://biografiamvll.wordpress.com/

- Genealogía Belisario Llosa. http://genealogia.perucultural.org.pe/DatosPersonales.asp?numsesid=936504543&codigo=I24530

- Genealogía Jorge Rivera Schreiber http://genealogia.perucultural.org.pe/Descendientes.asp?numsesid=572673976&codigo=I56147

- Moya Espinoza, Reynaldo. “Breve historia de Piura. Tomo XI” http://galeon.com/desanchezcerroaprado/cap07.htm#_Llega__el_niño_Vargas_Llosa_a_Piura

Otros documentos

- Escritura de donación de una propiedad en La Deheza, otorgada por Manuel E. Del Carpio Málaga y esposa al Ministerio de Educación Pública (Escuela de La Deheza), expedido en Camaná el 23 de diciembre de 1966 por el Notario Público Dámaso D. Puertas Portilla.

- Copiador de oficios de 1918 – 1923. M.P.C.

- Copiador de oficios de 1928 – 1932. M.P.C.

jueves, 18 de octubre de 2012

IV Exposición Fotográfica "Camaná Fue Así"

Con motivo de celebrarse el 473 aniversario de la fundación española de Camaná, se inaugurará la IV Exposición Fotográfica "Camaná fue así", en el auditorio "Nuestra Señora del Carmen" del Boulevard 28 de Julio, a un costado de la Biblioteca Municipal de Camaná.
Esta muestra abrirá sus puertas desde el día 1° hasta el 8 del mes de noviembre, con mas de ochenta fotografías representativas de la provincia de Camaná, realizadas por el fotógrafo Jesús Vergara Morris entre 1926 y 1965.
Agradecemos la colaboración para este evento a la Municipalidad Provincial de Camaná, el Club de Leones Camaná y muy en especial al Obispo de la Prelatura Chuquibamba - Camaná, Monseñor Mario Busquets Jordá, por proporcionarnos generosamente el auditorio "Nuestra Señora del Carmen" para poder realizar la presente exposición .

jueves, 20 de septiembre de 2012

Presentación del libro “El hombre más longevo del mundo"


Después de varios años de preparación, ya salió a la venta el nuevo libro del escritor camanejo Juan Carlos Gamarra Salazar: “El hombre más longevo del mundo”, que está basado en la historia de Santos Pastor, hijo de esclavos africanos que nació y vivió en esta provincia hasta la edad de 126 años y 43 días. El texto investiga acerca de la vida de este singular personaje que logró su libertad por meritos propios y fundamenta las razones porque debe ser considerado como el hombre más longevo del mundo.
Debemos resaltar que la Editorial San Marcos los ha considerado, entre otros, como el libro y el autor del mes, hecho que se puede verificar actualmente en la página web www.editorialsanmarcos.com. El gerente de la Editorial, Sr Anibal Paredes Galván será uno de los encargados de presentar este libro en la capital de la república en el mes de octubre y entregar el reconocimiento público de esta designación.
Así mismo se espera gran asistencia y acogida para su presentación en la Feria del Libro de la ciudad de Arequipa el día 30 del presente mes.

viernes, 6 de julio de 2012

A Camaná

José Luis Condori C. nos envía este poema que como su título lo dice esta dedicado a Camaná. José Luis trabaja en la Universidad Nacional San Cristobal de Huamanga, Ayacucho.

A CAMANA

Un pedazo de tierra en medio de arenales
arrinconado en el mar de las confusiones
y ese surco de ríos o lágrimas
que es el enjuague bucal de los peones en las chacras.

Es un viejo cuerpo
arrugas ADN
por las que crecen los arrozales
en las tierras fructíferas
en las pinturas de la sala
y en las pestañas de sus bellas mujeres.

Camaná es un charco de barro
de niños que juegan los castillos y naipes.

A cada instante
el intermitente olor de los tractores
el terciopelo de las aves marinas
atisban rascacielos en planicies lejanas.

Camaná eras una niña tranquila
absorbida en el reino de los matorrales
y el fruto de las sombras platanales
crece los crepúsculos de lomas ahumadas.

Hoy, eres el adulto de tierra, sol y agua
con camisas de asfalto y pantalón de arados
por tus plazas la belleza circula libremente
así es el beso de la abeja a su capullo.

Camaná, Camaná, Camaná
eres el óleo eterno que pintó Dios
de tanto amor y tantas lágrimas
pero no puedes evitar que la tierra y el mar se den un abrazo.

viernes, 13 de abril de 2012

La yunta y el arado


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Por: Hugo Jesús Carpio Sacsi
Artículo publicado en la Revista Camaná Hermosa N° 2
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Antes el suelo era preparado a base de yuntas, la yunta la conformaba un par de bueyes o toros castrados. Los toros enteros no eran recomendables por peleadores y ariscos.
Los bueyes eran animales fornidos y muy bien alimentados unos dominaban el lado izquierdo y otros el lado derecho. Cuando por desconocimiento los cambiaban de sitio, el buey sufría mucho al tiempo de jalar la arada, habían caso que se revelaban contra el gañan y pese a los picaderazos que recibían no daban un solo paso. Por el eso el gañan antes de uncir la yunta tenía que percatarse cual iba al zurdo y cual al derecho. Para los pequeños agricultores era un poco difícil mantener una yunta, por eso mayormente criaban un solo buey. Cuando llegaba la campaña de preparación del suelo buscaban a otro agricultor, para conformar la yunta siempre que estos fueran el uno derecho y el otro zurdo. Una vez que estos agricultores terminaban el preparado del subsuelo, fletaban la yunta a otros agricultores que carecían de ella.
A estos bueyes se les uncía con un yugo hecho de madera de huarango, naranjo, molle, o de cualquier otra madera dura. El yugo era confeccionado por especialistas en estos menesteres. Debe conocerse que un yugo mal confeccionado malograba y maltrataba los cuernos de los bueyes. Los yugos llevaban en los extremos, dos coyuntas de cuero de vacuno o de lobo de mar. La coyunta era especie de cinta de 6 a 8 metros de largo por dos pulgadas de ancho. La función de este accesorio era asegurar firmemente el yugo en los cuernos de los bueyes. Una vez que la yunta ya estaba uncida, se colocaba al centro del yugo una gruesa cadena con eslabones de fierro y terminales en ganchos; uno servía para engancharlo al yugo y el otro al arado o apero.
El apero era un implemento agrícola de madera con una reja de fierro en punta que se introducía en el suelo a una profundidad de 30 cm. con esta herramienta que era tirada por los bueyes, se realizaba el arado del suelo.
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La yunta era guiada por un hombre al que se le conocía como Gañan. Esta persona llevaba consigo un accesorio especial llamado picadera. Que era una vara .de madera delgada de unos 3 metros de longitud y en la punta llevaba incrustado un clavo para dar los pequeños aguijonazos en las grupas y así mantenían la línea del surco. Para dar inicio al arado, el gañan se remangaba el pantalón hasta las rodillas aguijoneando los bueyes comenzaba el trabajo. En el fragor de esta faena el gañan con picadera en mano y para hacer prevalecer su mando lanzaba fortísimos vocablos tales como:
Toroooooooo, raaaaaayaa. surrrrrrrcooooo raaya, raya mier.... raya carajo…... estos vocablos repercutían con toda claridad en 5 o 6 cuadras a la redonda, eran expresiones varoniles nacidas del pecho sudoroso de aquel hombre rudo del campo. Recuerdo que cuando niños estas voces retumbaban en nuestros oídos y hasta gusto nos daba escucharlas. Cuando los agricultores de antaño preparan sus terrenos había muchísimos gañanes guiando a sus yuntas y el coro de estas potentes expresiones eran escuchados aquí, allá, y mucho más allá.
Una vez que se terminaba de arar se esperaba cinco días hasta que la tierra se pusiera a punto. Luego se pasaba la rastra, herramienta totalmente de fierro, de forma triangular compuesta de 60 garfios, puntas de fierro de 20 a 30 centímetros. Estos servían para desmenuzar y mullir el terreno, además servía para sacar la grama u otras malezas enterradas.
Cabe señalar que para arar un terreno de un topo se demoraba 8 horas, mientras que ahora un tractor solamente requiere de 1 hora y cinco minutos. Todo ha cambiado con la mecanización pero los recuerdos quedan impregnados como una huella indeleble en los corazones de los agricultores y jornaleros de aquel hermoso ayer.

miércoles, 11 de enero de 2012

Gianella Neyra

Artículo publicado en la revista Camaná Hermosa No. 002, de julio de 2010.
Por: Milton Zevallos Vergara
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Radiante Gianella posando con nuestra revista
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Nuestra linda y talentosa Gianella Neyra estuvo nuevamente en Camaná, acompañada esta vez por su pequeño hijo Salvador, quien es la luz que llena su hermosa mirada. Convertida hoy por hoy en una actriz consumada, Gianella hizo un alto en las grabaciones de “Los exitosos Gomes”, para poder estar presente en el onomástico de su querido abuelo Gino.
La apreciada nieta fue recibida con la misma ternura que don Gino le brindaba, cada verano de aquellos entrañables años de la niñez y adolescencia; años en los que todas las personas quedan atrapados de cuando en vez llevados por los recuerdos y la nostalgia. Aunada a sus hermanos, primos y amigos llenaban de alegría aquella casa de playa ubicada en el “El Chorrito”. Los días estaban llenos de mar, sol y juegos que iban menguando conforme oscurecía y llegaba la noche.
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Gianella en brazos de su madre Gianinna Magagna y más arriba a la derecha su padre “Cachucho” Neyra Uyén, posan delante del antiguo local de la discoteca El Cangrejo.
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Siendo niña le gustaban mucho los tiburones, por eso pensó estudiar biología en Chile para luego especializarse en biología marina, pero conforme llegaba a la adolescencia sus juegos fueron orientándose al modelaje y a la actuación. Obedeciendo entonces a ese llamado interior, en 1993 inició estudios de modelaje profesional en el Instituto Frieda Holler, cuando contaba con 16 años. Poco tiempo después, en 1994, conduciría un programa musical en un canal de cable limeño.


 
Foto: Revista Caretas.
Pero el gran giro en su vida llegó ese mismo año, cuando se presentó a un casting convocado por Iguana Producciones para la novela “Malicia” siendo aceptada para el papel protagónico.
Ya por aquella época, con 1.74 de estatura, había participado en un certamen internacional de belleza realizado en Viña del Mar y en dos más realizados en Aruba y República Dominicana en los que quedó en tercer y segundo puesto respectivamente.
En 1995 se trasladó a Nueva York para realizar un taller de actuación en el prestigioso Lee Strasberg Theatre and Film Institute, complementando además su formación con clases de canto, danza moderna y teatro tanto en Perú como en Argentina.
Luego vendrían otras novelas de Iguana: “Obsesión” “Torbellino” y “Escándalo”, que la afianzaron en el competitivo mundo de la actuación. Y si bien fue con la película “Coraje” que hizo su debut en el cine, fue recién en el 2000 con “Ciudad de M” que realizó un papel protagónico, desenvolviéndose con resolución en la gran pantalla, además de alojarse perennemente en el imaginario del público masculino.
Para el 2001 su performance actoral ya era conocida fuera de las fronteras, es así que viajó a Argentina para protagonizar “Yago, pasión morena” con total éxito. Y al año siguiente estelarizó con Segundo Cernadas: “Bésame tonto”, con quien inició un romance que finalmente la llevaría al altar en el 2004, instalándose por unos años en Argentina.
Previo a este importante hecho en su vida, grabó dos importantes películas nacionales: “Polvo enamorado” y “Doble juego”.
Tanto en Perú, Argentina o Panamá, Gianella ha grabado un sinnúmero de producciones, como: Girasoles para Lucía, Amantes de luna llena, María Rosa búscame una esposa, Culpable de este amor, ¿Quién es el jefe?, Mi problema con las mujeres, El capo, Pobre millonaria hasta llegar a la reciente Los exitosos Gomes, en donde regresa por todo lo alto al Perú para estelarizar junto con Diego Bertie esta exitosa producción.
Gianella Karina Neyra Magagna, hija querida de nuestra tierra e hija de dos grandes camanejos como son Gianinna y Jesús “Cachucho” Neyra, es claro ejemplo de la mujer actual: desinhibida, trabajadora e independiente, pero sobre todo bella y con una sencillez digna de elogiar.


Con su abuelo Gino, sus hermanos y primos. Al centro: su hermano, el también actor Jesús Neyra, aun muy joven años atrás.