Quilca (Parte 1)

Camino a Quilca encontramos un paisaje espectacular. Playas y quebradas se van alternando mientras uno avanza y nos va invadiendo la sensación de llegar a uno de esos pocos lugares en que la mano del hombre aun no ha alterado el ecosistema y en donde además se conjugan la belleza natural con la historia.

Después de subir por la Panamericana a la altura de Los Cerrillos, nos desviamos de la pista para entrar en una trocha que nos conducirá a Quilca. Desde allí arriba el paisaje es prometedor, abajo vemos el balneario de Las Cuevas.



Faro Solitario


Villa San Marino


Ocaso en Villa San Marino

Despues de un tramo llegamos a Villa San Marino en una quebrada alta frente al mar, para más allá volver a bajar a esta hermosa playa.

Playa de Quilca

Es una playa de varios kilómetros en que el camino discurre paralelo al mar. Al final nos encontramos con un túnel abandonado, por lo que se le tiene que rodear por un pequeño cerro.

Al llegar al otro lado la belleza natural es parcialmente interrumpida por la construcción de una fábrica de harina de pescado que amenazante nos hace avizorar la futura contaminación.

La Playuela

Antes de llegar a Quilca más playas, pequeñas y bellas, algunas con acceso como La Miel y otras inaccesibles por lo que nos tenemos que resignar a verlas desde lo alto. Estamos a un paso de Quilca.

La Sorda


La Miel